Las une la amistad, la pasión por el tenis y el orgullo de competir representando al Club. Las Damas +55 ya "son de primera".
Todas se conocen desde hace muchos años. Forjaron una sólida amistad a través de los años y disfrutan juntas la vida de la mano del tenis. Son fanáticas de este deporte en cualquier formato: tenis social, entrenamiento, encuentros amistosos con jugadoras de otros clubes. Pero sobretodo aman jugar interclubes representando a CUBA con orgullo y pasión.
A lo largo de los años armaron varios equipos, analizaron la mejor formación para cada fecha, festejaron ascensos y también aprendieron y se fortalecieron cuando les tocó descender. En la semana habitualmente varias de ellas juegan y entrenan en Palermo. Los fines de semana algunas "se mudan" a Villa de Mayo o Fátima pero el tenis las vuelve a reunir en cualquiera de las sedes de CUBA.
Hoy con gran alegría celebran este ascenso a primera división.
¡Hay equipo, amistad y tenis para muchos años más!
Cuándo comenzaron a jugar, cómo se conocieron... contado por ellas mismas.
Teresa Toscano de Nissen (capitana). Aprendi a jugar tenis a los 12 años en el Club de Deportes Discobolo y competi siempre como doblista hasta los 19. Pero un dia, perdi el entusiasmo y abandoné la raqueta. Con los años me casé con un socio de CUBA y volvi a disfrutar del tenis en mis espacios libres entre embarazos y bebes (tengo 5 hijos). Un tiempo después pasé a formar parte de los equipos de interclubes de CUBA disfrutando el juego, la competencia y el grupo de amigas que formamos y que a través de los años se convirtieron en parte importante de mi vida. Estoy muy contenta con este ascenso del equipo a primera división. Pudimos lograrlo gracias al esfuerzo y el entusiasmo de todas las chicas que formaron el equipo. ¡Felicitaciones chicas!
Carla Ragghianti. Represento al club desde los 8 años cuando empecé a jugar en la categoría infantiles. Recuerdo con cariño al profesor Acosta con quien tomaba clases en la cancha cerrada. También me acuerdo de las horas haciendo frontón con mis amigas en la cancha de pelota paleta al aire libre que había en la entrada de la sede de Palermo. Luego de 50 años, a veces con buenos resultados, otras no tanto, el tenis, el interclub y muchas amigas de esa época siguen formando parte de mi vida. ¡Gracias!
Luz Vieyra. Este año, por la pandemia fue muy especial. Más de un año y medio sin poder competir ni jugar. Cuando nos “liberaron un poco más” y pudimos comenzar a jugar, el Club se convirtió en un lugar de encuentro muy importante donde además pudimos acceder al espacio de entrenamiento. Cada una con esfuerzo, haciendo malabares junto al tema laboral, nos fuimos ubicando y acomodando para jugar, entrenar y “entonar” con el equipo. Se puede jugar y entrenar, pero lo que permite que “haya equipo” más allá del nivel tenístico es el aspecto humano, “la química” que luego lleva a buenos resultados. Cada una estuvo dispuesta a jugar donde fue “lo mejor para el equipo” independientemente del deseo de jugar. Y lo hacemos con alegría por el otro, con confianza y disfrutando el momento de juego pensando en el equipo. Como en todo grupo, el rol del capitán es fundamental. Por lo cual, me detengo en Tere (Toscano de Nissen), quien más allá del estudio de cada partido, de tratar de conocer a las rivales y definir la mejor formación, siempre priorizó y consultó lo que cada una podía o quería. Y supo escuchar en el momento que alguna pudo no haberse sentido cómoda, resolviéndolo inmediatamente. Gracias Tere. Gracias equipo. Gracias amigas. ¡Gracias CUBA!! Y a seguir a full con el tenis, pero, sobre todo ¡con el encuentro de amigas!
Marcela Berterretche de Martorell. Cuando vine a vivir a Buenos Aires hace 45 años empecé a jugar entre amigos en quintas con canchas de tenis siendo yo "el cuarto jugador" porque dentro del grupo no había mujeres. Yo quería jugar. Tomaba clases particulares dos veces por semana en clubes de CABA o San Isidro o en el verano en Punta del Este me anotaba en torneos en distintos clubes. Luego a través de mi marido Enrique me asocié a CUBA y comencé a tomar clases con Ricardo Sardo en Villa de Mayo donde armamos un grupo muy grande y lindísimo de tenis, que con el correr del tiempo se fue extendiendo a Palermo y Núñez. Me encanta jugar y competir representando al Club. En todos estos años formé parte como jugadora en varios equipos y actualmente soy la capitana del equipo de Damas +60. Desde aquel primer día en CUBA hasta hoy sigo disfrutando del tenis y de los amigos que me acompañaron en todos estos años y los nuevos que me da este Gran Deporte. Gracias CUBA y felicitaciones chicas por este gran año tenisitico.
Florencia Coelho. Me gusta hacer deportes desde chica, lo que sea. Empecé a jugar al tenis hace unos 15 años. Primero en Pilar, donde vivía. Mi marido es socio de CUBA desde hace muchos años y yo me integre al Club en el 2009. Luego vi en la revista de CUBA una foto de Tere Nissen, seguramente por algún éxito tenistico, con un mail, me animé y le escribí. No la conocía, ella me contestó, y ahi empecé. Estoy muy agradecida a ella y todas las chicas por haberme integrado al grupo de tenis femenino. En esta oportunidad me tocó ser parte del equipo de Damas +55. Estoy muy contenta de formar parte de este equipo. ¡Felicitaciones chicas!
Virginia Fontán Balestra. Siempre me gustaron los deportes y de chica tomé algunas clases de tenis. Pero desde que me puse de novia y luego me casé con mi marido, es que comencé a volverme más fanática. Mientras mis hijos eran más chicos, sólo lo acompañaba a él a los Interclubes representando al CASI. Luego nos hicimos socios de CUBA y gracias a mi amiga Beatriz Vitale comencé a jugar interclub por CUBA en la categoría Libre. De ahí en más siempre integré distintos equipos: Veteranas Jr, +40 , +50, +60 + 65. Con gran alegría veo la proliferación de jugadoras nuevas y el surgimiento de varios equipos y con muy buenos resultados! Hace años que no ocurría nada igual y nos costaba completar los equipos existentes. Creo que los entrenamientos que ha organizado el Club, han permitido y favorecido este gran crecimiento. Es un orgullo representar al Club y compartir con alegría y compañerismo este deporte tan lindo. Construimos grandes lazos de amistad a lo largo de todos estos años compartiendo no sólo el tenis, sino cumpleaños, nacimientos, casamientos, viajes, etc. etc.
Inés Delbosco. Desde que me casé ingresé a una familia de deportistas (los Leiguarda), ingresé al club y al mundo del tenis! El tenis me acompaño por años y no lo abandoné aún estando embarazada de mis tres hijos! Hace tiempo participo de interclubes, me encanta competir pero el tenis me ha dado mucho más que competencia. Me dio amigas con las que comparto momentos increibles... festejos , cumpleaños y ahora la alegria de ver a mis hijos y nietos participar tambien. Estoy muy agradecida de formar parte de este equipo y de este club espectacular!
Marián Mackinlay. Me gustan mucho los deportes. Empecé con el voley, mi primer amor y pasión hasta los 24 años. Luego me tomé un impasse para dedicarme a full a mi profesión, al canto, y a ese tiempo tan tan lindo adolescente. Me empecé a ver con amigos que jugaban al tenis. y.. de ahi en más, tsunami ! Veía canchas de tenis por todos lados! Empecé mis primeras clases a los 26. Me casé con un socio de CUBA y me sumé a Club. A los dos meses de entrar, conocí a Virginia Fontan Balestra en un torneo interno. Todavia me acuerdo: qué partido! A partir de alli me presentó a todo este grupo de las HOY Veteranas Diosas del Tenis Cubanito!! y... no paré más de jugar, entrenar y representar a este bendito divino Club CUBA. Disfruto y celebro la nueva ola de mujeres con ganas de jugar, divertirse y representar al club. Emociona! Es importante que siga circulando esta energía tan poderosa que da el deporte. ¡Gracias chicas. Gracias CUBA!
Fernanda Santoro. Aprendí a jugar al tenis en CUBA. Virginia Fontán Balestra me acercó al grupo femenino y luego me invitó a jugar interclubes. Me llena de alegría cada partido en el que salgo a la cancha representando al Club. Desde hace algunos años soy capitana de algún equipo y disfruto muchísimo formar nuevos equipos de interclubes junto a otras capitanas. Hubieron años en los que ascendimos, mantuvimos la categoria o descendimos y en todos ellos lo más importante fue mantener el espíritu del tenis femenino del Club independientemente del equipo en el que me tocara estar cada año. Actualmente como Subcapitana de Tenis del Club uno de los proyectos que más alegría me da, es ver la cantidad de chicas que logramos acercar a jugar e integrar nuevos equipos -¡más de 40 chicas en dos años con pandemia incluída!-. Pudimos armar un equipo +19 y dos equipos +40 y cuatro equipos +30 -uno con localía en Fátima por primera vez- y tres equipos en la categoría Libre integrando a jugadoras de la Escuela de Menores. La energía, las ganas y el amor por el tenis y por el Club de todas las chicas es increíble... dos equipos de Damas +40 y uno de los equipos de la Libre ascendieron en su primer año. ¡Tremendo! Pero hubo un hecho que superó todas mis expectativas: el ascenso del equipo de Damas +55 a primera división. Feliz de ser parte del equipo. ¡Qué año chicas! Felicitaciones y gracias a todas. Por muchos años más juntas representando con orgullo al Club. ¡Gracias CUBA!
Florencia Luján Sosa. Amo el tenis, el aire libre y la amistad. Cuando tenía 6 años aprendí a jugar al tenis, practicando en un frontón del CCBA con mis hermanas, primos y amigos. Luego, con mucho entusiasmo, practiqué todos los deportes que la vida escolar puso en mi camino, handball, voleyball, atletismo y hockey, sin embargo, “siempre se vuelve al primer amor”. Y no tardó en presentarse la oportunidad de jugar al tenis los fines de semana en el club Tiro Federal. Mi historia tenística en CUBA, comenzó hace unos cuatro años, cuando le pedí a mi amigo Carlos Quaglio, que me presentara a alguna jugadora del Club, para poder integrarme y comenzar a jugar algún que otro partido de fin de semana… fue así que conocí a Fer Santoro quien con mucha generosidad compartió su tenis y sus amigas conmigo y me abrió las puertas que me permitieron ser parte de este gran equipo de tenis femenino de CUBA! La pandemia nos obligó a encerrarnos y dejar de compartir esos momentos no sólo tenísticos, sino amistosos que tanto bien nos hacen. En fin, “no hay mal que por bien no venga”… después de tanto encierro, el tenis resurgió distinto y con más fuerza!, trabajamos juntas apoyándonos, escuchándonos y poniendo nuestra energía en conformar un gran equipo. También convocamos a otras mujeres que teniendo ganas de jugar, por una u otra razón lo habían postergado. Hoy encontramos todas una nueva oportunidad de jugar, compartir y fortalecer el tenis femenino de CUBA. Somos un equipo consolidado, fuerte y destacado por su calidad tenística y humana del cual estoy orgullosa de formar parte. Cada día agradezco a Dios el privilegio de compartir este espacio al cual pertenezco y donde siempre quiero estar. Nos seguimos viendo en las canchas que se vienen muchos interclubes más...
¡Felicitaciones por el ascenso, chicas! y vamos que hay mucho más tenis por jugar.