Entre el sábado 7 y el jueves 12 de diciembre después de coordinar previamente el encuentro, 6 socios nadadores emprendimos la salida a la cabaña del Arbolito con el objetivo de nadar, hacer caminatas y andar en kayac.
Los 6 que participamos de la salida, Laura VILLARROYA, Elodie MARQUET, Teresa DI CAMPELLO, Paola LEVATI, Gabriela DOUCE y Nico FOLLIOT viajamos hasta Bariloche donde tomamos un bus a Villa La Angostura y desde la terminal un auto hasta el Puerto Elma donde nos esperaba Nestor Payllalef, el coordinador de la sede, quien nos cruzó hasta el muelle de la cabaña sobre brazo rincón.
Desde el cruce ya conectamos con el paisaje de bosques, el color increíble del Nahuel Huapi, desde el azul profundo hasta el celeste mas aturquesado que rodea la playa de la cabaña. Arrancamos esa misma tarde con caminatas de reconocimiento por las cercanías y los próximos días continuamos recorriendo la península con más actividades al aire libre.
Durante toda la estadía disfrutamos de un tiempo maravilloso muy soleado, con un poco de viento, pero perfecto para todo lo que nos habíamos propuesto. Se realizo el ascenso al cerro Dormilón, con su cumbre aun nevada, otro día nos trasladamos al lago Gallardo donde tuvimos la suerte de ver gran cantidad de truchas saltando del lago y el deseo de algunos de haber llevado la caña. En el rio Gallardo hicimos nuestra primera inmersión, munidos de nuestros trajes de neoprene… el agua “imposible” con tan solo 10 grados y una aclimatación difícil que no nos dio mucha chance de nado. Lo reintentamos otra jornada en las aguas del brazo Rincón, pero el nado también fue breve… la temperatura en esta época del año con el reciente deshielo todavía es muy baja. De todos modos, disfrutamos del lago durante otra mañana muy tranquila kayaqueando por las cercanías y conectando desde el agua con el paisaje de los alrededores.
La experiencia en la cabaña, nos permitió compartir con un grupo que acababa de realizar “el cruce”, y toda la dinámica grupal, sumada a la atención de Teresa y su gente, que mantenían encendida la chimenea, nos preparaban la mesa y la comida de cada día hizo que la estadía resultara acogedora y única.
Sin duda un lugar mágico para desconectarse, disfrutar de la naturaleza y realizar actividades al aire libre, con caminatas, lago y montañas.
Esperamos repetir esta experiencia con más socios para disfrutar de este enclave increíble.
Gabriela Douce
Diciembre 2024