Federico Gutiérrez Arranz, Nicolás Foliot, Sebastián M. Paz y Juan Borda Rojas fueron los cuatro socios que participaron en la actividad organizada por la Capitanía de Andinismo, cuyo instructor-guía fue el “Tano” Masperi. 

 

Los socios se reunieron el miércoles 19 de septiembre en el refugio Catedral, donde se los atendió impecablemente bien.

 

Por la mañana del jueves 20, a las 10 hs. se reunieron en el “cubito”, donde fueron recibidos por Iván Bonacalza y el Tano Masperi. 

 

La primera clase consistió en el ascenso desde la base del cerro catedral, hasta el refugio Lynch, en el filo de la montaña, ascendiendo más de 1000 metros de desnivel en 3 horas netas. La primera parte del ascenso fue con esquíes atados a la mochila o al hombro. A mitad de la pista Cóndor II, existiendo una mínima patina de nieve, se colocaron los esquíes con las pieles de foca adheridas y subieron con descansos hasta el refugio Lynch. Luego bajaron esquiando hasta 1200, se sacaron los esquíes y caminaron hasta la base. Cabe resaltar para comprender la independencia que da la práctica, que ese día todos los medios de elevación permanecieron cerrados.

 

El viernes 21, ascendieron con pieles “fuera de pista” al sector conocido como “La Lagunita” para luego bajar esquiando hasta la silla el bosque que estaba cerrada por lo que ascendieron nuevamente  hasta el refugio Punta Princesa.

 

El sábado 20 por la mañana, en medio de una fuerte nevada, el grupo se dirigió hacia el Cerro Challhuaco. Ese día dieron una vuelta con esquíes y pieles de más de dos horas por el bosque contiguo al refugio e hicieron una práctica con los elementos de seguridad en la montaña: Arva, Sonda y Pala. Estos elementos son utilizados cuando se sale a hacer travesías fuera de pista, permitiendo hallar con vida a las victimas en caso de avalanchas. Cabe recordar que este refugio fue incendiado por el grupo extremistas, Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), en 12/12/2014. En su lugar ahora existen dos domos, donde fueron habilitados a dormir por la noche, que fue realmente fría. 

 

El domingo 21, emprendieron el ascenso al Challhuaco. El camino estaba completamente nevado y el bosque era una postal. El ascenso duro 3 horas sostenidas a buen ritmo y el descenso , una hora, dado que había que atravesar un gran bosque lo que requiere aminorar la velocidad del esquí para evitar accidente. Almorzaron y festejaron el paisaje inolvidable para luego volver al acogedor Refugio de CUBA del Cerro Catedral.

 

El esquí de travesia o touring ski es una forma de esquiar y disfrutar la montaña a la vez, teniendo total autonomía de los medios mecánicos de elevación, todo esquiador/montañista puede practicarlo y experimentar la sensación de llegar a lugares extraordinarios sin más ayuda que sus propio cuerpo. La exigencia es mayor al esquí alpino, pero la satisfacción es enorme cuando el esfuerzo es grande… llegar a lugares insospechadamente lindos y disfrutar el silencio de la naturaleza. Ojala más socios se puedan unir a esta pujante actividad de la Capitanía.