Es viernes 29 de octubre. Día de la salida
Son las 13:15 en el estacionamiento de CUBA Nuñez.
Hay más de 50 familias con sus hijos aguardando al “bondi”.
Los chicos conversan y negocian con quién se van a sentar durante el viaje que está a punto de comenzar. A tiempo y con todos abordo comienza la gira a Mar del Plata de la M12 de CUBA.
El viaje transcurre sin contratiempos entre juegos de preguntas y respuestas, adivinanzas y chistes. Llegamos a Playa Grande, al Yacht Club Argentino de Playa Grande, una sede que cumplió ya sus primeros 80 (ochenta) años. Nos reciben con mucha cordialidad en un edifico renovado y preparado para albergarnos los tres días que ha de durar la gira, con una vista a la mar digna de una postal.
Sábado día de rugby.
Llegamos a las 9:15 al Mar del Plata Club.
Nos encontramos con nuestros amigos de Sporting, Pueyrredón de Mar del Plata, Universitario de Mar del Plata, Los Matreros, Los Cardos, entre otros y, comienzan los partidos.
La jornada deportiva termina alrededor de las 15:00, luego de un 3° tiempo muy concurrido y con el clásico intercambio de plaquetas y souvenirs. Entre abrazos de rencuentro con viejos amigos y despedidas, partimos hacia el YCA con la alegría de haber dado lo mejor en cada cancha y el compromiso y anhelo de “que se repita pronto”.
Hora del descanso y de disfrutar la playa.
Con un sol esquivo, luego de que un pampero soplara con fuerza y despejara en parte el cielo, algunos osados nos metemos al mar que nos recibe con 17°C de temperatura.
Las tocatas, el futbol tenis y las caminatas a los médanos van dando lugar a las duchas y a una cena al cobijo del sudeste que sopla sin pausa desde las 19:00 hs.
Domingo, día del regreso
Previo al almuerzo, y luego de cerrar bolsos y ordenar el lugar, una caminata hasta la escollera norte de Playa Grande nos permite contemplar el puerto y la base naval en toda su extensión.
De repente, casi al final del helado de postre que disfrutamos, una voz corta la magia del momento. Se escucha “nos vamos” y volvemos a la realidad. Se acaba la gira.
A las 19:30, nuevamente en el estacionamiento de Nuñez, entre abrazos y saludos, las familias se rencuentran con los chicos y nos despedimos todos hasta la próxima.
Damos gracias a Dios por haber podido compartir estos días de deporte, amistad y valores, en un paisaje de ensueño junto a otros deportistas que, al igual que nosotros, disfrutan y participan de la magia del rugby.