Champagnat se llevó el título tras derrotar en la final al SIC, en un campeonato que les da mayor competencia a todos los equipos del plantel superior.

Con la idea de que tengan participación todos los equipos sin competencia oficial en la URBA, se creó informalmente este torneo.

Los organizadores fueron Whisky Martiré, Hugo Fontán y Juan Herrero, de CUBA, Foster de Curupaytí y el Ruso Radovich, de Newman.

Empezó a armarse por grupos de whatsapp y finalmente decidieron concretarlo en una reunión en CUBA Núñez.

Clubes del Top 12 presentaron su Preintermedia “D”, algunos clubes de Primera A sumaron su Preintermedia “C” y también aportaron su Preintermedia “A” equipos de divisiones

más bajas y clubes de desarrollo.

Para tener un inventivo competitivo para los jugadores armaron una tabla de posiciones. Los partidos se organizan entre los propios clubes y no hay un fixture establecido.

Ya por el hecho de jugar se suma un punto en la tabla. Ganar otorga cuatro puntos y el empate dos. Así fueron compitiendo a lo largo de 2019 y acordaron que el 9 de noviembre los

seis mejores equipos jugarían los play-off. SIC, Champagnat, CUBA, Los Matreros, Regatas de Bella Vista y Tigre Rugby fueron los clasificados a esta instancia. Tigre, que juega en la

tercera división de la URBA, presentó por primera vez una Preintermeida “A” y fue muy competitiva llegando a instancias finales. Dispuestos en dos zonas, los partidos se jugaron desde

temprano para clasificar a la final que se llevó a cabo en la cancha Apraiz, donde Champagnat terminó siendo campeón tras derrotar al SIC en una durísima y apretada final.

Más de 150 jugadores y otros 30 entrenadores estuvieron presentes en una gran tarde de rugby en Villa de Mayo, donde se priorizó la camarería y la amistad entre los clubes, sin

distinción de categorías. Un Top 24 que llegó para quedarse. 

Por Nicolás Casanova