La sede de Núñez, con su construcción tipo "isleña" y su inigualable paisaje rioplatense, ofrece la posibilidad de practicar, además de yachting y windsurf , rugby, tenis, fútbol, volley, clases de gimnasia. En Marina hay 167 embarcaciones; en Amarra: 93, en Tinglado: 44; en Playón: 54, y 71 tablas de windsurf.
La sede inaugurada oficialmente el 19 de septiembre de 1959 , es ideal para pasar el día en familia , al aire libre, rodeado de agua, verde y la sombra reparadora de sus árboles para luego almorzar o cenar con vista al río.
Cuando el esfuerzo lo logra todo
Durante varias décadas los socios tuvieron como único fondeadero para sus embarcaciones uno muy precario situado en el fondo del Arroyo Sarandi y en el Puerto Arenero de San Isidro. Las arduas gestiones para ubicar uno nuevo se vieron interrumpidas por la injusta intervención del club en el año 1953. El 25 de abril de 1958 se informó acerca del comienzo de las obras en la actual sede de Nuñez.
De esta etapa hay que resaltar el empeño del comodoro Jorge H. Prota y la colaboración de los socios José A. Amuchástegui Keen, Alfredo Taullard, Eduardo Errea, Julio Rodríguez, Cayetano Abita, Osvaldo Ferramola, Raúl Santillán, José M. Leyró, Pedro Quiero, J. Martínez, etc...
Los primeros trabajos consistieron en levantar el nivel de apenas 3 pies sobre 0 en muchas partes y llevarlo a 5 metros sobre 0. Se arboló el predio; se hicieron defensas; se tendieron cables eléctricos traídos desde 600 metros; se colocaron amarras; se construyó una primera casilla sustituida por otra mayor; se mejoró el camino de acceso y se dragó el canal de acceso a la bahía. Trabajaron diversas reparticiones, personal del Club y aún un grupo de socios con gran esfuerzo. Colaboró también la Secretaría de Marina, la Intendencia municipal y empresas privadas de socios y no socios, transformando el lugar en "una incipiente pero promisoria sección que tendrá sin duda un gran futuro".
Así, el 19 de septiembre de 1959 se inauguró, en sencillo acto y con la presencia de autoridades nacionales y municipales, esta nueva sección (como se denominaba a las sedes por entonces), evento que fue reflejado por la prensa. Cinco días después se aumentó el espacio cedido. El espejo de agua llega así a ser de aproximadamente 2 hectáreas y la franja de tierra de 40 a 60 mts. de ancho por 500 de largo. En 1960 ya había 70 embarcaciones. Poco a poco siguieron los trabajos y se agrandó la posesión en 1961. La sección Náutica se convirtió en un puerto de yachting ideal admirablemente ubicado, cerca de aguas profundas y a resguardo de temporales o sudestadas. También colaboran Burgoa, Atencio, Barranco, Alfonso, Aletti, Ceria y Ferrando. Se levantó un astillero y varadero, se construyó una cancha de entrenamiento para rugby que se usa a tal fin aún en la actualidad. Se inaugura una pluma para "sacada" de embarcaciones de hasta 5 toneladas y se construye un nuevo muelle.
En 1966/67 se cierra el lado norte de la bahía con una suerte de escollera. Parecen pocos pero son muchos los esfuerzos realizados sobre todo si se tienen en cuenta los escasos medios económicos. Esta escollera tiene 180 metros y ha disminuido el oleaje notablemente cuando sopla viento norte. Las embarcaciones para esta época llegan a 110. Las dependencias tienen comedor, sala de descanso, vestuarios, duchas, etc.
(Extraído de la Historia del Club Universitario de Buenos Aires 1918-1968)