En estos años transcurridos vemos que la educación a través del deporte, el acompañamiento a la familia y la formación para el trabajo fueron la idea y el medio acertados para mejorar la vida de las personas. Y aunque el mundo nos desafía a cada momento, reafirmamos lo realizado, sabiendo que todavía es mucho lo que hay que crecer y sostener en este contexto actual complejo, donde el 63% de los niños del conurbano viven en situación de pobreza; más del 30% de los jóvenes de entre 18 y 25 años no termina la secundaria, y los indicadores de acceso a empleo de calidad son también alarmantes.

Y en nuestro hacer, hemos tenido el privilegio de acompañar muchísimas historias de transformación y de progreso. Historias de madres que se sintieron más fuertes para alejarse de contextos vulneradores, que lograron poder comunicarse con sus hijos de otra manera, que se animaron a terminar sus secundarios, a salir de su casa, a emprender. De jóvenes que con oficios lograron una salida laboral ofreciendo sus servicios, o bien sintiéndose con herramientas para armar un CV y abordar una entrevista laboral. También de chicos que de la mano de la Fundación hicieron su primer campamento, conocieron el mar, aprendieron a valorar su formación y soñar con un futuro distinto.

Hoy, para todos ellos, nuestro compromiso conjunto es lo que puede seguir marcando una diferencia hacia adelante. Por eso vamos por ampliar y continuar mejorando nuestra acción social, desde nuestras sedes propias y con el objetivo de seguir alentando muchas más oportunidades. Gracias por acompañarnos.

Belén García de la Torre, Directora ejecutiva, Fundación CUBA.

Les compartimos la historia de Jésica y Fátima, dos alumnas del Programa Oficios, que dieron testimonio en la Noche Solidaria 2023.