Primero jugaron al futbol y después celebraron juntos el fin de año, las camadas del encuentro van desde la 1930, pasando por la del 40, 1950, 1960 hasta la 1980. los premios fueron: anécdotas, bromas y las palabras de Aldo Petinatti el más experimentado del grupo.
El mismo bar que reunió a tantas figuras del mezzogiorno, el sagrado grupo de los mediodías de Viamonte en la década del 50/60 en adelante y que aún reúne todos los sábados a los más veteranos de la redonda (recomendamos ver la pelicula de CUBA 90 años), se pobló la noche del jueves 12/12/12 de jugadores de varias camadas para celebrar el fin de año.
No faltaron las anécdotas y por ejemplo recordaron que el principio del fútbol, en el gimnasio principal, las doble puertas, de cuidada madera y caprichosamente enfrentadas, una más agraciada y casi en el centro y las otras en el rincón donde se accede para guardar los materiales, reemplazaban a los prolijos arcos sin red actuales.
Se acordaron de Angelito que deambulaba por los pasillo y hasta por la pileta, para poder sumar los 5 de cada equipo, y con sonrisas su simulada renguera, para dejarle el lugar al número 11 que llegara al gimnasio..., de los caños de Pocho, de las imprevistas pisadas de Fernandito, por el cual se hizo un brindis y asi entre cuentos y las calidas y sentidas palabras de Aldo Petinatti, llegó el brindis del Chato ( Diego Viviani) , organizador de estos encuentros. En la despedida y terminada la foto, alguno gritaba ya casi en la escalera.
.- Chee vengan el martes, ehhh no fallen, siempre diciembre cuesta un poquito más juntar los diez.
Cómo siempre la cita es los martes y viernes desde la una y después de la clase de gimnasia, llega el fulbito, algunos dicen que esta versión es solo para los de más destreza, y hasta los más negados tienen paladar negro en la catedral del fútbol de salón, Viamonte. Es cierto en Palermo se juega, mucho y muy bien... pero la ubicación urbana manda, esta versión cinco de Viamonte y Paraná es la Catedral.