Representantes del Club en el podio de la 5° fecha del circuito de Aguas Abiertas que se desarrolló en la playa de Itaipú, Niteroi.
Decididos a seguir ampliando los límites de la natación de club, una tarde de junio, empezamos con Nicolás a pensar la posibilidad de ir a representar a CUBA a una competencia internacional. Con la ayuda de Rochi buscamos competencias y destinos que conjugaran buen clima, cercanía y diversión. Nos decidimos por Río de Janeiro, y luego de investigar un poco, nos inscribimos para nadar en la 5° fecha del circuito de aguas abiertas, 3000 mts en la playa de Itaipú, Niteroi.
Llegamos 3 días antes de la competencia y nos fue a buscar al aeropuerto una figura indispensable del viaje: Edvaldo (chofer, amigo, políglota y nadador) que antes de llevarnos al hotel nos invitó a nadar en su club Fluminense para estirar las piernas después del vuelo y de paso ayudarnos con varios trámites necesarios para la inscripción.
A la mañana siguiente, nuestro amigo nos llevó hasta Praia Vermelha, a los pies del Pao de Açucar para entrenar en un mar calmo y transparente con nadadores de equipos locales. Pasado el mediodía y después de unos brindis, e invitaciones mutuas para próximos encuentros, nos dirigimos a Copacabana.
El sábado amaneció a todo sol y Edvaldo nos llevó hasta la playa donde iba a ser la carrera al día siguiente, una hora y media de auto cruzando la ciudad, el puente de Niteroi, el museo Niemayer hasta llegar la playa de Itaipú, donde hicimos la inscripción (Sí, Edvaldo también compite). El mar estaba espectacular, calmo y transparente, tanto que desde la playa se veían tortugas nadando y sacando la cabeza a respirar. Nos tiramos con la excusa de hacer el reconocimiento del lugar donde iba a ser la carrera pero fue una nadada muy suave, contemplativa, como dicen los cariocas. Nadamos unos 1500 mts hasta que de una de las tantas lanchas nos invitaron a subir a tomar algo y sambar un poco. Pura alegría brasileña. Antes de volver, el amigo E. nos llevó a conocer una playa muy poco conocida y realmente espectacular Itacoatiara.
Intentamos dormir temprano porque las 6:30 salimos de Ipanema para la competencia que arrancaba a las 9. "Leyenda" ya estaba nervioso y con su característico dolor de panza pre desafío pero con fe de hacer un buen papel. Rochi parecía la más tranquila, pero ya en el desayuno confesó que iba por el podio. Yo me conformaba con terminar la carrera en mi debut en aguas abiertas.
Al llegar estaba todo listo y muy bien organizado: 4 boyas grandes hacían un circuito de 1500 mts al que había que dar dos vueltas y unos 500 nadadores esperando en la playa. El cielo celeste, la temperatura 30 grados afuera y 26 adentro del agua.
Cuando sonó la bocina vi por ultima vez a Nicolás que se fue con el pelotón de adelante, yo esperé para ir más tranquilo y unos minutos después salieron las chicas.
De la carrera recuerdo que sufrí la primera vuelta que me pareció eterna y disfruté mucho la segunda, de los peces, las gaviotas, los morros, tanto que se pasó volando. Volando es una forma de decir porque terminé último, o casi. No así Nicolás que ganó su categoría y Rochi que salió tercera. Así la bandera de CUBA subió dos veces al podio en su primera incursión internacional.
Volvimos para ir a descansar y celebrar un rato en Ipanema y ver ese atardecer de postal.
Ya el domingo hicimos una última nadada contemplativa, desde Arpoador a Leblon antes de cerrar las valijas.
Felices y muy ilusionados de que se repita la experiencia y cada vez con más integrantes nos dejamos llevar por nuestro amigo Edvaldo hasta el aeropuerto.