CUBA participó en el Campeonato Argentino de Interclubes de Caballeros organizado por la Asociación Argentina de Golf en la categoría Intermedia. Su actuación en este certamen tan competitivo, le permite mantener la categoría en la División Intermedia.
Luego de 4 días de competencia en la cancha del Jockey Club de Rosario, el equipo de CUBA logró mantener la categoría en la división Intermedia de la mano de Ramiro Fernández de Vera, Manuel Maglione, Santiago y Luciano Abreu, Ezequiel Ferro, Tomás Tanco y Matías Piñeiro. La capitanía estuvo a cargo del debutante Martín Soria, quien desde su lugar y experiencia, hizo un gran aporte al equipo. Acompañaron a la delegación Jorge “Chofla” Rearte, empleado del Club, y el profesor Doroteo “Tito” Orieta.
El jueves, primer día de competencia, las cosas no salieron contra Alta Gracia y Necochea y se terminó sin puntos. Luego de sendas victorias de Ramiro y aportes de Toto Tanco y Manuel Maglione, las derrotas dejaron preocupación pero nunca desazón.
Obligados a reaccionar, el viernes se salió a la cancha en la búsqueda de los 4 puntos y allí apareció el equipo para alcanzar unos sólidos 3 puntos con el último campeón Mendoza y el ascendido Rio IV. Victoria y empate milagrosa de Ramiro, victoria de Maglione, dos de Tanco y de Santiago Abreu dejaban una mejor sensación de cara al fin de semana.
Y al igual que el año pasado, llegó ese sábado de súper acción tan esperado. Se ganó ante el Jockey Club Argentino y Palihue de Bahía Blanca. Dobletes de Ferro, Maglione y Ramiro dieron una rápida victoria con un Abreu y Tanco en cancha. Fue un día a pura felicidad mostrando que el equipo está para mucho más y que sobre todo en las difíciles, aparece la garra azul y negra. La tabla marcaba a CUBA con 7 puntos, a tan solo 1 de los tres punteros: Lobos, Mendoza y Rio IV.
Ya sin el descenso a la vista y con un ojo puesto en un posible ascenso a Primera, CUBA salió el domingo ante Lobos y Martindale con la esperanza intacta. Pero pronto el equipo se mostró desparejo, sin las fuerzas del sábado, y promediando la vuelta, las dos victorias eran muy remotas. Por suerte Mendoza y Rio IV hicieron bien su trabajo para ascender y no hizo falta lamentarse de nada.
La mayor fiesta a nivel nacional por equipos que tiene el golf llegó a su fin, dejando otra gran experiencia a este grupo que tiene la pasión por competir intacta y unas bases sólidas para seguir creciendo.
