Por la 5° fecha, CUBA Fátima Cadetes recibía a Haras en una mañana de lluvia que prometía un partido atractivo.
Así lo dijo y sintió Claudio. Ese glorioso Cadetes 2016 tenía una condición que lo caracterizaba: amor propio. Podía faltar juego, pero nunca el amor propio para salir a defender los colores.
En la charla del entretiempo las palabras de Larramendi hicieron referencia a eso. Hoy se vió un equipo con la actitud de aquel viejo grupo. Un equipo que ante una dura parada no se achicó. Sin su arquero y sin el líbero, se plantaron en la cancha 5 ante el campeón.
Un primer tiempo friccionado con una sola clara, para el lado cubano, cabezazo de Jojo que se estrellaba en el palo. El segundo tiempo fue otra cosa. Un golpe trajo la devacle. En 15 minutos el partido estaba 0-4. No encuentro el cómo, pero evidentemente el primer golpe dolió. Lejos estuvo de noquear al elenco azul y negro que siguió luchando y buscando como con el partido en cero. Así fue que a través de Rafita y la ranita Barclay llegaron los goles del descuento.
Otra derrota dura para este cadetes. Duele y la tabla encuentra a CUBA mucho más abajo de lo esperado. Hoy el equipo se fue aplaudido y el público orgulloso de cómo se jugó. Mas allá del dolor de la derrota, el modo en que se luchó es suficiente para que hoy el plantel se vaya a dormir con la conciencia tranquila. Esperando al domingo para la levantada.
La próxima en casa será para el día del padre donde prometemos una mañana feliz.
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