Desde la Fundación, trabajamos para fortalecer el rol educador de las madres y así puedan acompañar la formación de sus hijos.
Nuestra intención es recordarle a cada madre el valor que tienen como personas.
Entendemos a la familia como primer agente educativo, es por ello que estamos presentes en el proceso de conocimiento y formación personal de las mujeres para que luego logren vincularse positivamente con sus pares, sus hijos y la comunidad.
A través de actividades planteadas de manera dinámica, evaluamos las dificultades que pueden surgir a lo largo de las distintas etapas de crecimiento de los hijos con el objetivo de potenciar la capacidad de resolución de los conflictos.