Este año fuimos parte de historias que nos emocionaron, trabajando para que los chicos puedan aprender, crecer y proyectar sus sueños.
Todo esto fue posible gracias al compromiso de donantes, voluntarios, familias y de toda la comunidad CUBA, que juntos demostraron que cuando unimos fuerzas, todo es posible.
Desde la Fundación, queremos agradecer muy especialmente a cada uno por ser el puente hacia nuevas oportunidades y ser parte de este camino que nos permite alentar futuro. Les deseamos un feliz año nuevo y ¡nos llena de ilusión imaginar todo lo que construiremos juntos en el 2025!