El pasado fin de semana de octubre, la Sede Mar del Plata del Club Universitario de Buenos Aires, situada justo en la costa del Atlántico, fue el escenario de un torneo de esgrima excepcional que reunió a diez talentosos esgrimistas, incluyendo a dos mujeres y un joven espadachín infantil. Este torneo, único en su género, se llevó a cabo en una sola ronda de poules, sin cuadro de eliminación, lo que añadió emoción y dinamismo a la competencia. Esta estructura de torneo no solo fomentó una competencia feroz, sino que también permitió un mayor aprendizaje y desarrollo para todos los participantes, independientemente de su resultado final.

La ubicación escénica de CUBA en Mar del Plata es, en sí misma, un espectáculo para los sentidos. Con una vista panorámica del océano, la pista de esgrima se enfrenta directamente al mar, ofreciendo un telón de fondo pintoresco y evocador que desafía cualquier distracción en el mundo de la esgrima. Los competidores no solo lucharon contra sus oponentes, sino que también se enfrentaron al impresionante entorno que añadió una dimensión única al torneo.

Los participantes mostraron respeto mutuo y espíritu deportivo a lo largo del torneo, lo que refleja los valores fundamentales tanto del Club, como los de la esgrima como un deporte de caballeros y damas.

En última instancia, este torneo no solo fue una competencia deportiva, sino también un recordatorio de que la esgrima puede encontrarse en los lugares más inesperados, donde la gracia, la valentía y la determinación se encuentran con la belleza del mar. Desde la Capitanía, deseamos poder repetir este tipo de encuentros, con aún más competidores.