El próximo lunes 24 de junio, en el marco de su ciclo “VISITA GUIADA A LA OPERA", Enrique Caride presenta la ópera: "Madama Butterfly" de Giácomo Puccini. Con proyección audiovisual en pantalla grande.
Los esperamos a las 19 hs. en Viamonte 1560.
Entrada libre y gratuita.
«Butterfly sigue siendo... la ópera más sentida y sincera, la más expresiva de todas las que he concebido» Puccini
(Carta de 18 de febrero de 1904 a Camillo Bondi)
Durante su visita a Londres, en julio de 1900, con motivo de la producción de “Tosca”; en el Convent Garden, Puccini asistió a una representación de “Madama Butterfly” obra de teatro en un acto de David Belasco, que se representaba en el Teatro Duke of York. Su poca destreza con el idioma inglés impidió a Puccini disfrutar de la obra todo lo que hubiera debido; aún así, según el biógrafo de Belasco, éste decía que Puccini quedó tan impresionado por la representación que, al finalizar ésta, fue tras el escenario a saludarle calurosamente, y a rogarle que le permitiera utilizar su obra para hacer un libreto. Sin embargo, lo cierto es que Puccini, a la búsqueda de un tema tras el éxito de su Tosca, simplemente consideró Madama Butterfly entre otras posibilidades.
Belasco escribió su Madama Butterfly a partir de un cuento de John Luther Long, publicado en 1898 en la revista norteamericana Century Magazine. Narraba la historia de una geisha y su hijo, abandonados por el amante y padre, respectivamente, un oficial de la marina norteamericana. Se supone que el cuento está basado en una historia real, la de Tsuru Yamamura, que tuvo un hijo con un inglés que pertenecía a la marina mercante de su país. Cuando la abandonó, ella intentó suicidarse; posteriormente, se trasladó a Nagasaki, donde vivió con su hijo, que llegó a ser alumno del sobrino de John Luther Long. Otras versiones acerca del origen de esta historia dicen que Long, que era abogado en Philadelphia, obtuvo la información para su relato de dos fuentes: su hermana, casada con un misionero que vivía en Nagasaki, y la novela Madame Chrysanthème, que contenía descripciones detalladas del pueblo japonés, sus casas y su carácter y cuyo autor, Pierre Loti, era un oficial de la marina francesa. Tras algunas vicisitudes, el contrato con Belasco se firmó por fin en abril de 1901. Los libretistas de Madama Butterfly fueron Giuseppe iacosa y Luigi Illica, los mismos que habían elaborado los libretos de La bohème y Tosca. La versión original de Madama Butterfly, en dos actos, se estrenó el 17 de febrero de 1904 en La Scala de Milán, y obtuvo muy mala recepción por parte tanto del público como de la crítica. El erudito Julian Budden, experto en ópera italiana, atribuye tal fracaso a Edoardo Sonzogno, editor rival de Ricordi (que, recordemos, era el editor musical de Puccini); quizá Sonzogno tuvo algo que ver con la claque organizada que se dedicó a gruñir, patear, reírse y silbar casi desde el principio de la ópera. La casa Sonzogno era la editora de Mascagni, Leoncavallo, Giordano y Cilèa que, por entonces, ya habían realizado lo mejor de sus obras, aunque ninguno había llegado a conseguir tres éxitos seguidos e igualar, así, al protegido de Ricordi. Obviamente, un cuarto no podía ser bien recibido por Sonzogno.
La ópera se retiró tras aquella funesta primera función, y Puccini la reescribió. Redujo el primer acto, eliminando material correspondiente a los personajes secundarios, y omitió también muchas referencias a las características de los norteamericanos y los japoneses que podían resultar ofensivas para algunas gentes (Pinkerton, por ejemplo, atribuía a los japoneses una nauseabunda voracidad). En cuanto al segundo acto, lo dividió en dos; además, en la versión original es Kate, la esposa de Pinkerton, la que ruega a la geisha que abandone al niño; en la versión corregida, Kate se mantiene en silencio y es Sharpless (el cónsul estadounidense en Nagasaki) el que se encarga de tal misión, y ya no humilla a Cio-Cio-San ofreciéndole una suma de dinero para compensarla por la pérdida. El estreno de la segunda producción tuvo lugar en Brescia, el 28 de mayo de 1902, en el Teatro Grande. En esta ocasión, la representación fue un éxito. Puccini aún realizó tres revisiones más de esta ópera; la quinta y última versión (la que se suele representar hoy día) se estrenó en la Opéra-Comique de Paris, el 28 de diciembre de 1906. Como curiosidad, cabe citar a Tamaki Miura, la cantante de ópera más conocida de Japón, que obtuvo fama internacional por sus representaciones como Cio-Cio-San. Su estatua, junto con la de Puccini, puede encontrarse en el Jardín Glover, en Nagasaki, la ciudad en la que se ambienta la ópera.