En la foto los expedicionarios al Refugio Frey, La familia Perea y Puente, Jorge Schmid con su mujer Diana, sus tres hijos incluído Jorgito de 6 años, el más chico del grupo, mi mujer y yo ( Javier Pizarro Miguens) .
Escribo estas lineas para ponderar los 15 días de estadía con mi señora María Isabel Smit en el Refugio de CUBA, donde nos recibió Mariano Maurick y el grupo de personas que lo acompañan. Fuimos "mimados" por el personal contando con el asesoramiento y la compañía de dos seres humanos extraordinarios de la comisión del Refugio que nos orientaron, guiaron y acompañaron durante los días que estuvimos alli, al cual concurrimos por primera vez.
Me refiero a Juan Carlos Puente Iturralde y a Santiago Perea que nos llevaron con sus respectivas familias a recorrer la Cascada de los Duendes (caminata) la Bahía de los Cohiues, Mirador del Lago Gutiérrez (caminata), Colonia Suiza y el broche de oro el día anterior a volver a Buenos Aires, fue la subida al Refugio Emilio Frey que nos llevó 11 horas, algo que solo pudo hacerse posible por la presencia de estos dos socios, que nos guiaron y nos explicaron los secretos de la montaña , ya que ni mi mujer ni yo teníamos experiencia en este tipo de actividad.
Su generosa compañía y asesoramiento contribuyó a que la estadía tuviera tintes extraordinarios.
En la foto los expedicionarios al Refugio Frey, La familia Perea y Puente, Jorge Schmid con su mujer Diana, sus tres hijos incluído Jorgito de 6 años, el más chico del grupo, mi mujer y yo .