En el marco de su Ciclo Visita guiada a la ópera, Enrique Caride presentó el lunes 15 de mayo "Tosca” de G. Puccini, ópera comentada con proyección audiovisual en pantalla gigante.
TOSCA
Corría el año 1889 y Puccini acababa de estrenar su fallida opera “Edgar” cuando la actriz francesa Sara Bernhard presentaba en Milán su inimitable versión de “La Tosca”, obra teatral del dramaturgo naturalista Victorien Sardou, entre el público estaba Giácomo Puccini.
A pesar de su fracaso en la Scala y de no entender una palabra de francés, se deslumbró tanto con la interpretación de la Bernhard que le insistió a Ricordi para que adquiriera los derechos de la obra, ya que había descubierto las posibilidades operísticas de la obra, impresionado con la fuerza de su argumento.
Con la eficacia que lo caracterizaba, Giulio Ricordi no tardó en adquirir los derechos de la obra de Sardou, ya que además ambos tenían interés en ver a Tosca convertida en ópera.
Le asignó los derechos de composición al Barón Alberto Franchetti, compañero de estudios de Puccini y a Luiggi Illica la preparación del libreto, ya que no estaba totalmente seguro de Puccini, y, por otra parte a Sardou la música de Puccini (le Villi y Edgard) no le gustaban.
Pasaron los años y tras la consagración y la madurez que le aportaron al compositor los éxitos de Manon Lescaut y La Bohème, Puccini volvió a interesarse por la obra de Sardou. Acto seguido el tándem Illica-Giacosa, de probada eficacia en “La Bohéme”, comenzó su trabajo, en realidad un trabajo “a tre”, a menudo nada pacífico, con la permanente intromisión de Puccini.
Tosca se estrenó prácticamente con el siglo, el 14 de enero de 1900, en el romano Teatro Costanzi, y constituyó un éxito inmediato entre el público de esa ciudad, pero la crítica, con su acostumbrada sordera, no oyó más que truculencias, censurando la “crueldad sádica” y “la brutalidad de su argumento”. Acusaciones que resultaría familiares a todos los que hubieran asistido al estreno, 15 años antes, de otra ópera naturalista. “Carmen” de Georges Bizet.
En todo caso “Tosca” fue un éxito y lo sigue siendo. Desde entonces se ha convertido en una de las óperas más populares del repertorio.